domingo, 15 de abril de 2012

Capitulo I - Encuentro.

Capitulo I - Encuentro

Ya no se cuanto tiempo mas pasara hasta el día que te vuelva a encontrar, solo se que por mas que pase el tiempo te sigo recordando y extrañando… me siento tan solo sin ti…

Ese verano en que nos conocimos esta tan presente en mi mente, fue demasiado caluroso, recuerdo que vagaba por la calle, no me quedaba dinero para nada y solo deseaba tomar un poco de agua cuando pasaste tu sonriendo con una botella de aquel liquido vital que yo tanto anhelaba, fue un sentimiento extraño, nuestras miradas se cruzaron por una fracción de segundo, yo seguí mi camino impávido hasta que sentí que alguien me tomo del brazo.

- Disculpa..- me sorprendiste - tienes sed?

Yo casi atontado por la sorpresa no pude reaccionar inmediatamente y solo me quede mirando.

- Anda! Si quieres te doy mi botella –me ofreciste con una sonrisa- ten.
- Gra….Gracias..-balbucee mientras aceptaba aquel tan preciado regalo.

Tome tan feliz y desesperadamente el agua que la acabe en un par de segundos.

- Gracias… pero… porque ayudas a un desconocido? – pregunte secándome la boca.
- Te veías sediento, eso es todo. Dime, no tienes a donde ir?

Algo extrañado respondí negativamente.

- Estoy solo, no tengo casa ni un hogar al que volver.
- Mmm, sabes…-dijiste mirando al piso- yo vivo sola, y tengo lugar de sobra en mi apartamento, deseas venir?

Sin creer que existiese alguien tan bondadosa en este mundo asentí sonrojado.

- Bien, entonces vamos!

Tomamos un taxi para llegar a aquel lugar, era un apartamento calido y lleno de luz, se sentía maravillosamente cómodo y confortable.

- Toma asiento, enseguida vengo – me dijiste mientras ibas a un cuarto cercano.
- Gracias… - dije mientras me sentaba en el sofá.

Inspeccione con mi vista cada detalle de aquel lugar, nada de foto y al parecer todas las cosas eran para una persona, todo se sentía lleno de ti y solo tu.

- Traje bebidas heladas – dijiste mientras cruzabas la habitación – así el calor será menos pesado.
- Dime… - me atreví a preguntar – porque estas sola?
- Mmm… la verdad, no tengo familia, mis padres fallecieron cuando yo era pequeña y no tengo hermanos – contaste como si hablaras del clima- fui criada por unos tíos, pero no me llevaba muy bien con ellos, así que apenas cumplí la mayoría de edad comencé a trabajar y me mude aquí, ese seria el resumen de mi vida – comentaste casi en juego- y tu, me dirás porque estas solo?
- A decir verdad… -comencé- jamás eh tenido a alguien a quien llamar familia, un día desperté en la cama de un hospital y me dijeron que alguien me había llevado ahí, no recuerdo nada desde aquel día hacia atrás, dijeron que perdí la memoria, que tal vez algún día la recuperaría, pero hasta el momento no tengo ningún recuerdo.
- Eso quiere decir que volviste a nacer aquel día no? -al oír eso mi cuerpo entero se estremeció.

Jamás lo había pensado de esa forma, esas palabras cavaron hondo en mi cabeza, quizás ella tenia razón, tal vez mi mente no quiere recordar lo que paso antes de despertar en aquel hospital.

- En cierta forma creo que somos iguales sabes… - hablo mirando a la ventana – creo que ninguno de los dos, sean por la razones que sean, quiere recordar o volver a su pasado.
- Tal vez tengas razón, puede que tanto tu como yo, en realidad seamos iguales – le conteste con una sonrisa, la idea de encontrar a alguien parecida a mi me alegro.
- Así lo creí desde el momento en que cruzamos nuestras miradas en la calle, me dije a mi misma, es el!. Por eso volví donde estabas jeje, aunque –dijo levantándose- creo que es hora de ir a dormir, a pasado la hora volando –hablo mirando su relog- por favor ocupa la habitación de allí, esta lista para ti- dijo mientras apuntaba hacia un cuarto- toma un baño antes si quieres, yo ahora voy a dormir, siéntete como en casa.

Apenas me percate de que se había levantado y avanzado hacia su habitación cuando caí en cuenta de un pequeño detalle que me hizo formular la pregunta de inmediato.

- Como te llamas – le pregunte casi justo antes de que entrara a la habitación, por alguna extraña razón sentía mi corazón agitado, pero debía saber su nombre antes de dejarla marchar.
- Himeko – contesto mientras se daba vuelta a mirarme extrañada aunque con su sonrisa ya habitual- y tu?
- Yatoh…
- Bienvenido a casa Yatoh, buenas noches- me contesto mientras cerraba la puerta tras de si.

2 comentarios:

Kathia dijo...

*O* Lo amooo quedo genial *O* sigue así me tienes como tu primera Fans! ^^

Anónimo dijo...

ahahahha esta freos0n jajajaaa muy largo0000000000000 looollll jajajaa pero0 freso0n yeahh saludo0zz aki estamo0zz al millonaso00 yeahh